SENSO E SALVEZZA
Antología di poesia italiana con testo spagnolo a fronte
a cura di Fátima Rocío Peralta García
Edizioni Akkuaria

Leyendo y traduciendo en rumano esta antología de las trece poetas que han publicado con Akkuaria, he recordado algunos apuntes de investigación trans-disciplinario Poesía y espiritualidad, es el famoso ensayo de Donatella Bisutti La Poesía salva la vida.
La autora insistía en todos y dos ocasiones sobre la actual necesidad de desarrollar una espiritualidad trans-confesional, esencialmente laica y moderna, que reabra nuestra humanidad deprimida y oscurecida al alegre estudio de una vida siempre más libre y feliz, de aquel ser humano en plenitud que prensa en cada uno de nosotros, sobre todo en las mujeres, con la fuerza de un Naciente.
La impresión general sobre este volumen coagula y recalca exactamente el credo estético de Vera Ambra, SENTIDO Y SALVACIÓN: un racimo de personalidad distinta en cuanto nación, origen del lugar de nacimiento (Sicilia, Véneto, Toscana, Sardegna, Croacia, Perú), edad, número de libros publicados, instrucción, nivel estilístico (entre artesanal y resueltamente profesional, digámoslo) esfera de intereses no obligatoriamente literarios, se arreglan aún para poner en común un tipo de intensidad en la cual mente respira, no más uniforme, y que se desliza a los confines del tiempo, encuentra la belleza como puro ejercicio de sobrevivencia por entrar en el vértigo verdadero, del arte.
De aquello que común aún los textos poéticos que siguen es precisamente, que es una coherencia entre la propia experiencia de vida y la escritura. Sólo que es exclusivamente nuestro puede resultar nuevo y entonces interesante para los otros.
Nos encontramos por ejemplo en el reflejo de experiencias de amor exaltantes y dramáticas que han tenido la fuerza de transformar la vida de las autoras.
Varias visiones del mundo, que no pueden ser también sociales y morales, se dan la mano en la creencia en ciertos valores, en ciertas prioridades, en el promover y defender la inocencia, la pureza, la humildad, la armonía. Esto no significa cierto escepticismo (que hunde las raíces también en razones sociales) y una dosis de ambigüedad lúdica y hermética.
No falta pero el deber de fustigar explícitamente la guerra (comprendida aquella entre los sexos) y la violencia, la tortura, el abuso en el mundo, la violencia contra las mujeres, contra los niños, contra los marginados.
Una cosa de más que une a las trece poetas parece haber sido un principio puramente ético: escribir solo si y cuando lo siente una necesidad ineludible y casi, a veces, dolorosa. Lejos de considerar la poesía un hecho de élite, una lectura iniciadora, los textos de esta antología se presentan en su imperiosa voluntad de comunicar también sobretodo a las situadas fuera del “círculo interior”.
Sobre la estela de la tradición de las analogías herméticas, la poesía de Vera Ambra hecha de flujos laberínticos y tensiones, es mayormente experimental, condimentado de altos y bajos impulsos, desengaños y claroscuro (entre el otro, el motivo recurrente de la malaimèe, que encontraremos en las líricas de otras poetas de este libro), ella pone en primer plano un existencial particular pero que no excluye la voz de otros. Resulta así un texto de experiencia, imaginación y al mismo tiempo coloquial, a pesar de la redacción a veces surrealista y el clima crepuscular. El combate se da entre el eros salvífico y el tiempo que gracias al pensamiento se convierte en reversible (como en Pavese y Eliade) que es un eterno regreso en un tiempo y espacio que sustrae a la materia. Aquí una muestra de hermetismo nocturno del rostro humano:
“Sólo la flauta de alondra/ al primer canto consuela/ el nacer del día/ y el coro de los espectros/ late interrumpido/ la paz/ ahora está en mi calma/ mientras el vestido usado/ excava el germen de la sospecha/ cambio/la pupila en los detalles/ marca el río/ que en la noche/ dulce desciende/ quiéreme igual de bien/ aunque no tenga más gotas para dar”.
Un credo estético envolvente que define un ideal de libertad y belleza es aquel de Angela Agnello: “No te creerán, /y el cristal/ único amigo, en el reflejo de un momento/ capturarás, como si, solo de aquel sueño/ te fuese nutrido, / por el tiempo que ha sido/ y aquel a venir/ No te importará volver, / No sabrás donde ni a quién. / Será la libertad/ de un fragmento de luz/ que habrá del interior/ la belleza profunda/ y te bastará para siempre”.
De Beatrice Gradassa retenemos este desgarrador y al mismo tiempo lleno de sabia verdad Epístola: “Querida amiga, / Estoy siempre más convencida que la vida se paga viviendo/ y que la felicidad/ – si no es una invención de la mente para soportar miedo y dolor – sea de coger en las pequeñas cosas, simples/ gestos de amor que llenan el corazón, queman el alma y/ regalan el estupor de una sonrisa. Tal vez es simplemente esto /el maravilloso sentido de la vida…” el estupor de una sonrisa, de verás, aquí una estupenda fotografía de la psique humana.
La serbia-croata-italiana Bojana Bratic Ivic hace el elogio del sueño, del recuerdo fusión, del pasado de las emociones únicas, conoce también la técnica de retirarse en el paisaje, en el espacio sideral y en el tiempo infinito señalado de la resaca del mar: “Balancear/ sobre el borde de las estrellas embriagantes/ en huida/ entre pasado y presente/ encontrando las palabras/ temblante/ rechazado/ de un presente no mío/ lejano/ irreal/ en lucha contra flujos transparentes/ de mar (…)”, sin olvidar de ser una conciencia comprometida.
Mariella Mullas es una sensitiva que aclama a la naturaleza y a su tierra madre (Sardegna): el recurrente escenario marino está marcado del perenne fluido y reflujo de la ola que alude también al transcurrir del tiempo.
Que no les quita el vigor un poco retorico de lanzarse contra la violencia: “Te escribo y te maldigo/ por cada remoto delito tuyo, / presente y futuro…/ tú, morbo fatal en el alma/ de quien te acoge en el usar instrumento / de iniquidad, poder y anulación/ de la dignidad y del valor de la vida.”
La poesía de Micaela Balice confronta temas como la religión, la vida y la muerte, el tiempo y el silencio de una humanidad en cadena, sin adoptar un lenguaje áulico y desprovisto de aquella suave sensualidad que es la cifra dominante de la autora.
Un himno al amor, por lo tanto del exergo de Erica jong donde se encuentra una precisa referencia al polvo, aquella materia que se posa por todas partes no hay movimiento, dondequiera el tiempo detiene el ritmo de convertirse, por todas partes la vida cesa su palpitar.
Aquí una espléndida artista poética acompañada de fabulosas, mitológicas metáforas de la catanese Mariella Sudano: “Sobre los carriles de mis nubes/ te he encontrado /jazmines de bolsillo/ y un amante de cristales// entre las gemas esplendentes/ de la sal mayor. // las platas / esperan ya// las danzas robadas/ por Prometeo.”
Para Sudano los sonidos y las imágenes son dos caras de la misma medalla. Las dos artes se completan unos a otros, creciendo sin fin.
Versos ricos de pasión y de tensión, envuelto con tenacidad a la vida, para afirmar a todo costo el valor y la dignidad de la persona humana se extienden hasta el infinito hilo de lo imaginario.
La croata Ivana Marija Vidovic, pianista de fama internacional, escribe un ciclo floreal en el cual las flores – el bucaneve, la violeta, el mughetto, el myosotis – representan sí la sublime belleza arquetípica, pero crecen también los símbolos de personas, sensaciones, fenómenos y movimientos de ánimo. Alabando, a pesar de algún inevitable patetismo y melodrama, a las flores (flora espontanea, como se dice) estas centellas de vida en la unión de significado y sonido que es la poesía, Vidovic parece repetir la famosa redacción di Paul Verlaine: ¡De la música en primer lugar!
Pero en el contemporáneo nos ofrece una lección de franciscana humildad; lo mismo hace la principiante Marilena Sbriglione: “Y yo encastrada en una sonrisa/ desahogo el arte de sobrevivir/ porque he comprendido el valor/ de la humildad.” La antología de esta última, vivir solamente de aire… demuestra cómo se puede vivir sólo del aire denso de las palabras y de música, de una atmósfera enrarecida de amor. Porque sólo los poetas están en grado de leer las tramas sutiles suspendidas entre las nubes, los copos sonidos en el susurro de las hojas, en el murmullo de la lluvia. Solamente ellos pueden tomar el aliento de las cosas, de la naturaleza, las muchas señales del dolor y del amor sordas, de aquello que no se ha dicho.
La anglo-catanese Valerie Scaletta combina la descripción sensual y cromática del paisaje mediterráneo (“A partir de un trozo de visón clara/ está invitando el verde sol de los cactus. / La buganvilia se encogió de hombros/ el fastidio de infinitos pétalos de rosa”) a incisivas metáforas anti líricas y sueños: “Retoños de agonía se han reportado en la naturaleza muerta del cuadro/ el follaje dispuesto entorno provoca incomodidad que irradia/ la fruta es inmadura más que un calambre agudo/ las flores son espasmos de amargura. / Irritante personalización de sí mismo/ esponja empapada de tormento. /Autorretrato.
El camino poético de Antonella Scaramuzza atraviesa todas las experiencias de vida, del amor a la maternidad hasta los momentos de profunda crisis; la poesía para ella parece ser una ventana de la cual observar a sí misma y el mundo, y sobre todo la naturaleza de la cual se sentirá siempre íntimamente participe y que continuará a describir con un casi religioso estupor.
Los textos de Gabriela Rossitto tratan del volumen El blanco y el negro nos hacen pensar a los conceptos del grande argentino de origen calabrese Ernesto Sabato (desaparecido en Abril del 2011) respecto al desacuerdo entre la escritura diurna y aquella nocturna, que pueden coexistir paralelamente o simultáneamente en los intersticios de los versos. Por un parte la autora se esfuerza de entender y de interpretar el mundo desde el punto de vista del tercer milenio, las tipologías y los temas del hombre (tipo el exilio de Ulises o el sacrificio de Prometeo) y además de proyectar el propio destino individual en los personajes tipo Medea, o en los paisajes mirifica – mitológicos(ut pictura poesis); esplendidos los versos que justifican el pecado original de Adán y Eva (despertándose unos a otros los cuerpos de fuego, anhelo, abandono, pertenecientes al cielo, a la armonía de lo absoluto) por otra parte Rossitto intenta vivir la poesía cual ordinaria vida, colma de ilusiones, y bajo la señal de la condenación, de la lágrima, de la enfermedad y oración. Solo que en un cierto momento la obra literaria se sustituye a la vida de la autora, robándosela. La escritura nocturna de Rossitto significa sueño, pesadilla con asesinos, metamorfosis, el vuelo fatal de Ícaro (“El sueño de cera/ se derrite/ en el abrazo del sol”), cementerio de la desmaterialización largo de las calles de glicina y oro, y al mismo tiempo los arcanos de ser mujer, hecha de fuertes antítesis (Eva y María), de naturaleza, de amor, pasión, venganza, fragilidad, fuerza.
Aparentemente hermética, gracias a su estructura intensa-mente aforístico (haciendo venir en mente los célebres motteti montaliani), esta poesía está impregnado de meditación y afectividad, pero también de un decisivo rechazo de las cosas repugnantes, monstruosas, hostiles al hombre y a su existencia, el tema central sigue siendo aún la relación literatura – vida y el riesgo de la dependencia del artista de su creación.
La única no europea, la joven profesora peruana enamorada del dulce idioma italiano y de la poesía italiana, Fátima Rocío, toma los elementos de la grandiosa naturaleza andina, incluso los movimientos musicales del “violín de la luna”, dándonos una prueba de pureza e ingenuidad. Ella exalta, a pesar del léxico repetitivo y un poco tímido y clásico, “el rocío de verano” del cual fue revestida por su amor, resume en fin en prometedora secuencia la “sinfonía de la vida”, es decir su universo lírico cual “oración divina”.
GEO VASILE
Fátima Rocío, Peralta García nacida en Lima (Perú) el 28 de Enero de 1978. Es una joven profesora. Es una muchacha sencilla y al mismo modo soñadora. Alimenta un profundo amor por la lengua italiana. En un momento de profunda dificultad es la poesía en llegar a su encuentro y la escribe en italiano y no en su idioma. En Abril del 2010 completa los estudios en el Instituto Italiano de Cultura de Lima y por algunos años escribe poesías, después de haber conocido al gran poeta italiano Francesco Petrarca, durante las lecciones de Italiano. Motivada participa en algunos concursos de poesía, obteniendo amplias aprobaciones. Su participación a los premios literarios internacionales de Akkuaria dedicados a dos grandes nombres de la cultura siciliana, Fortunato Pasqualino y Antonio Corsaro pone en luz su amor por la lengua italiana y sus cualidades poéticas. En el 2010 es nombrada Embajadora de Akkuaria desde aquí inicia una colaboración activa de intercambios culturales con este país.
Es parte de la redacción de Akkuaria y se dedica a la traducción en español de algunos autores de la asociación.
Fátima Rocío, Peralta García è nata a Lima (Perú) il 28 Gennaio 1978. È una giovane insegnante. È una ragazza semplice e allo stesso tempo sognatrice. Nutre un profondo amore per la lingua italiana. In un momento di profonda difficoltà è la poesia a venirle incontro e la scrive in italiano e non nella sua lingua. Nell’aprile del 2010 completa gli studi presso l’Istituto Italiano di Cultura di Lima e da qualche anno scrivere poesie, dopo aver conosciuto il grande poeta italiano Francesco Petrarca, durante le lezioni d’Italiano. Ben motivata partecipa ad alcuni concorsi di poesia, ottenendo ampi consensi. La sua partecipazione ai premi letterari internazionali letterari di Akkuaria dedicati a due grandi nomi della cultura siciliana, Fortunato Pasqualino e Antonio Corsaro mette in luce il suo amore per la lingua italiana e le sue qualità poetiche. Nel 2010 è nominata Ambasciatrice di Akkuaria da qui inizia una fattiva collaborazione di interscambi culturali con questo Paese.
Fa parte della redazione di Akkuaria ed è impegnata nella traduzione in spagnolo di alcuni autori dell’associazione.
http://www.akkuaria.org/poetesseakkuariaspagnolo/libro.htm